Proyectos paisajistas
Por JONATHAN BEDOYA A.
1. Requerimiento y necesidades del usuario
En este artículo hablaremos sobre los pasos que seguimos cuando establecemos el contacto inicial con el cliente hasta el desarrollo del proyecto paisajista.
Nuestro primer gran filtro serán el requerimiento y las necesidades de nuestro cliente, pero hay que tener algo muy claro: el cliente directo no es necesariamente el cliente final; y, en nuestra experiencia, un cliente pocas veces sabe realmente lo que quiere.
Con respecto a lo primero citemos un ejemplo sencillo: una inmobiliaria que hace un proyecto de lotes de campo para vender y apuesta por una intensidad alta de paisajismo para generar impacto.
En este caso el cliente directo es la empresa inmobiliaria, la cual posiblemente debido a la inversión que esté haciendo nos condicione a compatibilizar nuestros diseños y propuestas ante un arquitecto o estudio de arquitectura encargado del diseño global del proyecto.
En cambio, nuestros clientes finales serán todas las personas que adquieran lotes en ese proyecto, por lo que nunca debemos perder el norte de qué es más práctico, más atractivo y más adecuado para el segmento de mercado al que está destinado el proyecto, aun cuando esto no le parezca totalmente adecuado al cliente directo.
“… un cliente pocas veces sabe realmente lo que quiere…”
Por tal motivo hay que tener siempre a mano las herramientas adecuadas para ejemplificar, proyectar y mostrar nuestras ideas, utilizando esta idea de cliente final como sustento.
En cuánto al segundo punto mencionado la experiencia dictamina que el cliente, si bien a veces tiene ideas claras de lo que necesita, no sabe lo que quiere. Es decir, hay muchas maneras de lograr un resultado, hay muchas formas de tener un jardín hermoso, pero no tiene claro como lo quiere lograr, que estilo, tipo de especies, sistema de riego o cuánto está dispuesto a invertir. Por lo tanto es necesario puntualizar estos temas para poder aplicar la estrategia apropiada.
2. Ideas preliminares
El primer factor limitante, aunque muchos paisajistas no quieran aceptarlo, es el presupuesto del cliente. Ya sea un proyecto grande o un jardín pequeño al interior de un departamento, la primera limitante es cuánto el cliente está dispuesto a invertir para lograr los resultados positivos del paisajismo, y este es el primer punto a determinar para conocer el nivel de intervención paisajista que se realizará.
Luego es necesario conocer la finalidad del espacio verde a generar, es oportuno conocer si se tratará de un jardín contemplativo, de un espacio para esparcimiento u ocio, de una zona para desarrollo de actividades particulares o de un lugar de relajación.
Posteriormente debemos centrarnos en los gustos del cliente, para esto las referencias visuales, paletas de colores, entrevistas dirigidas y otras herramientas son bastante útiles. El propósito de esto es determinar el estilo en base al cuál se diseñará, si es que no existe un concepto previamente definido.
“… la primera limitante es cuánto el cliente está dispuesto a invertir para lograr los resultados positivos del paisajismo…”
En última instancia debemos preguntar por preferencias puntuales considerando tipos de vegetación, especies particulares u objetos, mobiliario o accesorios que el cliente sí o sí desea tener en su espacio. Por otro lado, es importante preguntar también por aquellas cosas que el cliente no desea tener bajo ninguna circunstancia o no aceptará se plantee en su jardín.
Algunas o muchas de estas ideas pueden parecernos condicionantes y eventualmente podrían ser hasta restrictivas. Eso no quiere decir que sean definitivas ya que, como explicamos en un inicio, a veces el cliente no sabe lo que quiere ni lo que puede llegar a tener, por lo que el planteamiento de la idea o concepto dependerá mucho del poder de convencimiento y la capacidad de negociación del paisajista.
3. Determinación de características del espacio
a. Ubicación geográfica y ubicación del sol
Es importante conocer la ubicación geográfica a detalle del sitio a intervenir parámetros como latitud, longitud y altitud son determinantes para la selección de especies y la determinación de condiciones climáticas.
Debemos saber ubicar también como se encuentra posicionada el área con respecto al recorrido del sol, ya que normalmente la orientación principal del jardín se hace en paralelo a éste.
b. Clima
Los factores climáticos más importantes a considerar son: precipitación, temperatura máxima, temperatura mínima, humedad relativa, duración del día y duración de la noche.
Existen también otros factores que podrían ser considerados dependiendo de la ubicación geográfica como la precipitación horizontal (niebla) en el caso de zonas cercanas a lomas costeras o cuerpos de agua importantes, nubosidad en el caso de zonas donde esta sea elevada y hasta eventos como granizadas o nevadas si se da el caso.
De preferencia se recomienda ubicar datos meteorológicos de estaciones cercanas y contrastar esta información con los datos levantada durante la visita de campo.
c. Calidad del suelo
Los parámetros más importantes en cuanto a calidad de suelo son: pH, conductividad eléctrica, estructura, textura y fertilidad natural (materia orgánica, actividad microbiana y contenido de arcillas) y riqueza mineral (presencia y concentración de nutrientes).
Los parámetros de pH y conductividad eléctrica pueden ser medidos en campo si se cuenta con los instrumentos adecuados, que son bastante comunes en nuestro medio. Los otros parámetros requieren de mayor experiencia para su evaluación y/o de instrumentos menos difundidos, por lo que lo más recomendables es hacer un análisis completo de suelo en algún laboratorio de confianza.
En Espacio Verde garantizamos el diseño e implementación de proyectos paisajistas siguiendo lineamientos y criterios sustentables.
